La atracción por los tipos de letra condensados siempre ha sido un aspecto intrigante para el individuo. Un ejemplo destacado de esta fascinación es el tipo de letra Empire, concebido por Morris Benton Fuller para ATF en 1937. El primer encuentro con esta tipografía ocurrió en el entorno académico de la universidad, específicamente a través de un libro de arquitectura durante el transcurso de una tarea. La interpretación contemporánea de Empire, conocida como Dorsa, surgió como resultado de esta influencia inicial, pero con ciertos matices personales agregados. Al emprender el proceso de diseño, se tomó la decisión consciente de que Dorsa sería ligeramente menos condensada que su predecesora Empire. Esta elección se fundamentó en la intención de utilizarla principalmente en títulos, aprovechando además el espaciado positivo entre letras para conferirle un aspecto elegante y equilibrado al texto resultante. Es relevante destacar que, a diferencia del original que carece de minúsculas, en el proceso de diseño de Dorsa se realizaron adaptaciones significativas. Se dedicó un esfuerzo considerable al estudio de diversos tipos de letra presentes en el ámbito tipográfico y se crearon minúsculas totalmente originales.